28.4.09

Del pandemonium pop.



Dijeron que estábamos locos. Dijeron que éramos una pila de retardados; que cuándo creceríamos. Se burlaron de nuestras horas frente al televisor, el pecho empapado en saliva, las pupilas petrificadas, los dedos en ángulos extrañísimos, amoldados siempre a los botones.

Creyeron que eran jueguitos. "Nientiendo" decían los más obcecados; desdeñaron al "pleisteishon", torcían la boca apenas escuchaban "exbox". Del Super Famicom, el Sega Génesis, o el Dreamcast ni hablaron. No vieron más allá de la baba en el pecho y los dedos engarrotados.

Al final de cuentas quién tenía razón? Ahora se reveló nuestra real naturaleza: estábamos entrenando.

Esto de la gripa de los puercos sólo tiene un posible desenlace: la conversión, gradual pero inevitable, de la raza humana en zombies.

Todos aquellos cuya voz condenó a los 'juguetitos' ahora tendrá que morder su propia lengua, porque nosotros, los retardados, sabemos exactamente qué hacer. "Zombies ate my neighbors" nos lo dijo hace muchísimo tiempo. "Ghouls n'ghosts" reafirmó el mensaje. Y desde ahí, las franquicias Resident evil y Silent Hill nos han ido entrenando perfectamente para saber qué debe y qué no debe contener nuestro kit anti-zombies.

Comida enlatada? Agua? Documentos importantes? jo! que absurdo. Los que de esto sabemos ya estamos preparando nuestra shotgun ("escopeta", para los legos), una magnum (por si hay periodos largos en que no encontremos municiones de shotgun en los cajones de los burós), un cuchillín cebollero rebana-zombies, un spray de primeros auxilios (dos o tres, por si acaso), una lámpara y el mapa completo de la ciudad en que habitamos. Quién necesita chilorio enlatado si hay zombies gripientos que amenazan nuestro saludable cerebro?

La evolución nos marcó. Los zombies ya vienen, y sólo los más fuertes sobrevivirán. Ejem..! sobreviviremos. La selección natural prevalecerá, y la fuerza que no tenemos en los músculos (un tanto atrofiados, por supuesto, por aquello de pasar horas frente al dispositivo de entrenamiento) la ganamos en experiencia frente a la pandemia que atisbamos muchísimo antes que cualquier ciudadano común.

Y a los que no sobrevivan, estén tranquilos: nosotros nos encargamos de repoblar la Tierra.


- LuMmo.

27.4.09

De la Rebelión en la granja.

Influenza porcina...
Fiebre aviar...
Vacas locas...
Chupacabras...

Todo está en las granjas.

Por eso yo como sólo sopas Maruchan y tomo Coca. No hay nada natural en ellas. Ergo, son más sanas

- LuMmo.

21.4.09

De la ecuación: complejidad + simplicidad = complicidad.


Los blogs son volubles por naturaleza. Su condición de escaparate los vuelve sensibles a la indiferencia.

Cada vez que abandono este este blog por periodos largos, ya sé que al regresar, los conteos regresan a prácticamente cero. El Tragaluz ya se va acostumbrando a ratos de inanición creativa más o menos duraderos en los que la red neuronal de su división de creativos (léase yomero) no alcanza a empatar engranaje y se avienta puntadas como la idiotez de las uñas de gel de abajo.

No tengo más que ofrecer, y no tengo ganas de hablar de mis complejos (que mierda tener complejos que se van simplificando de a poco. Cómo se les llama entonces? simples?), las neurosis que colecciono o el devenir diario (no es una gran palabra: devenir?) No hay nada que decir. Este post se resume en un no tengo nada que decir. Se rebela a su condición, supongo. O no, quién sabe.

Alguien escuchó el Antibolero de Virulo? O la descripción que hace Morla, la tortuga gigante, de la Nada, en La Historia Interminable? Algo así.

Espero entenderán el bache con forma de ojo de huracán.


- LuMmo.

PD. A que me quedó pocamadre mi Calcifer.