25.2.09

De diez en diez.

En una provincia de Malasia de cuyo nombre no quiero acordarme, hay un mosquito llamado Bicho infame de Borneo, que transmite una enfermedad rara vez vista en occidente. En ese sentido, la enfermedad que transmite nos puede ser considerada "exótica". Primera mala noticia.

En instalaciones ultrasecretas del gobierno ruso (porque los rusos hablan ruso y por eso son malos) y del gobierno alemán (idem) están desarrollando un arma química con la sustancia que transmite ese bicho, haciéndola altamentísimamente mortal para nosotros. Segunda mala noticia.

Unos terroristas que no tenían nada que hacer fueron a robar la sustancia, nomás por molestar. Esos terroristas la vendieron en el mercado negro a terroristas de acá, y los de acá la echaron en las sopas Maruchan y en las Cocas, otra vez nomás por molestar. Tercera mala noticia.

Yo no como sopas Maruchan (fiu!), pero sí tomo Coca. Por supuesto, y como era de esperarse, la Coca que me tomé tenía la sustancia maligna, así que me infecté de la cosa exótica. Cuarta y última mala noticia.

Por eso estoy enfermo.

Esta es mi teoría al respecto. El médico que fui a ver, en su total y completa incompetencia, me dijo que con dos Desenfrioles se quitaba, cosa que, por supuesto, dudo mucho. A menos que el Desenfriol contenga sustancias que yo no conozco y que combatan eficazmente los efectos del Bicho infame de Borneo.

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Pausa para tomar los desenfrioles.

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Toda esa babosada para decir que cuando me enfermo me pongo creativo. Mejor dicho, ocioso.

Lo que sigue, muestra de ello:

En claro homenaje / saludo a Coppelia, admirada y siempre bienvenida, retomamos acá su idea de ordenar al mundo en sistema decimal, y crear una lista de diez cosas de naturaleza maomenos par. Ahora nos ocupamos de alguna de las aficiones que acostumbro: coleccionar covers. Aquí la lista de las imperdibles segundas partes. Ojo: Acá no pongo a los autores reales, sino a los que hicieron, según yo, famosas las rolas. Ojo 2: Los nombres son links a youtube. No puse las canciones porque son un neófito en compus y no sé subir canciones así nomás.

1. Stayin' alive. Original de Bee Gees; covereado por Dweezil Zappa y Ozzy Osbourne.

2. Red house. Original de Jimmy Hendrix; covereado por Satriani, Vai y Johnson.


3. Billie Jean. Original de Michael Jackson; covereado por Chris Cornell.


4. El listón de tu pelo. Original de Los Ángeles Azules; covereado por Julieta Venegas y Jarabe de Palo.

5. Sueño con serpientes. Original de Silvio Rodríguez; covereado por Juan Pablo Villa.

6. Somewhere over the rainbow / What a wonderful world. Originales de Judy Garland / Louis Amstrong; covereadas por Israel Kamakawiwo'ole.

7. Sopa de caracol. Original de Banda Blanca; covereada por Los Fabulosos Cadillacs.

8. Caprice No. 5. Original de Nicolo Paganini; covereada por Steve Vai y ¿Ralph Macchio?

9. Veneno en la piel. Original de Radio futura; covereada por Andrés Calamaro (aunque debo admitir que la espantosa Edith Márquez tiene una muy buena versión de esta rola).

10. Esta boca es mía. Original de joaquín Sabina; covereada por Olga Román.

Terminamos. El mundo está listo.

- LuMmo.

14.2.09

Del gorjeo.

Podría alguien explicarme para qué foquin* sirve el Twitter?

Gracias.

-LuMmo


PD. * Perdón; no pude aguantarme las ganas de escribir el foquin. Un detallazo, a que sí...

De la burocracia y su lechuguita II

Novedades.

Seguramente no recordarán (porque recordar este tipo de cosas es facultad del que las escribe y no del que las lee) que la burocracia y yo nos dimos un break hará poco más de un año. Hasta eso que nos llevábamos bien, pero me hizo un chingaderilla, salimos peleados y decidimos probar suerte cada quien por su lado.

A mí, la verdad, no me fue tan mal este tiempo; me volví microempresario -bueh, eso es una exageración... si a prefijos vamos, me volví 'nanoempresario'-. Ella... pues se mantuvo igual que los últimos muchos años: sin temas de conversación, sin hobbies, sin mucha moral que le atara.

Hace dos semanas regresamos. No me pidió perdón, ni yo me arrastré. Simplemente retomamos nuestros amores desde donde se quedaron; sin rencores, sin suposiciones, sin más que un nuevo contrato firmado por ella y por mí.

Por si acaso, el neoliberalismo y yo continuamos siendo socios. Ustedes saben: Sólo por precaución. No vaya a ser que a aquella le entre un berrinche de esos que acostumbra y yo me quede con mi carita idiota sin mis sagrados chocokrispis.

- LuMmo.

1.2.09

Del 27 de enero de 2059

Alguien ha leído Recolectivo? muy probablemente sí. Es uno de esos experimentos blogueros en los que un montón de camaradas, algunos con tufos de literato, otros nomás por gusto, afinan teclado y escriben semanalmente sobre un tema determinado, impuesto por el ejercicio mismo y distinto, como ya dijimos, cada semana.

(Que pinches bolas me hago explicando las cosas... y así quiero que entiendan lo de los engarces sinápticos... mierda... a ver qué sale)

Bueno, pues el último tema elegido por los arriba mencionados es uno en el que imaginan que deben escribir un post el mismo día en que se impuso el ejercicio, pero cincuenta años después. Esto es, el 27 de enero de 2059. Este ejercicio me llamó la atención como sucedió con otro en otras circunstancias, en otro experimento colectivo con -casi- los mismos participantes. Aquella ocasión mandé mi escrito pero por razones de quéséyo no fue publicado. Ahora sólo les tomo la idea, y ojalá que quien la haya propuesto no se enoje si por ancas del destino lee esto. Que lo vea como un... eh... homenaje o algo así.

Acá va:


"

Hoy contamos tres semanas de que murió mi abuelo. El mismo día en que nació, pero 77 años después. Dejó su testamento albergado en el recorder. A papá le dejó un prisma de carbono divertidísimo que perteneció a su propio padre; es decir, a mi bisabuelo. A Anil le dejó un difractor fotónico viejo, de los que sólo tenían tres colores, y la muy goleta está encantada con esa porquería. Se dedica a holografear todo el día, y mamá está desesperando. A mí, en cambio, me heredó algo mucho mejor: el engarce sináptico de un montón de cosas de su vida. Maura dice que para qué sapos quiero toda esa info vieja, que qué desperdicio de celdas; la verdad es que no lo sé, pero el regalo me ha encantado. Sólo conozco a dos personas que recibieran un engarce: una es la mayor de los niños Coperani. Su papá le dejó la información de su empacadora de soylent, cosas financieras o algo; la otra es Fatua, por cumpleaños le engarzaron los recuerdos de un viaje que hizo su abuela a Buenos Aires antes del cráter. Dijo que era una ciudad hermosa.

Acudí a Fiat Lux, la clínica en que mi abuelo dejó la info. El neurotecnista me vio algo nervioso y explicó en qué consiste el proceso, tranquilizándome. Resulta que la persona a, suponiendo mi abuelo, se somete a un proceso de Decodificación, extrayéndole cierta información específica directamente de la corteza cerebral; esos recuerdos se procesan en el automa por tres pasos: "Conversión" "Recodificación" y "Encriptamiento". Con eso, la info sináptica se guarda en el automa de la clínica hasta que el sujeto b, así yo, se somete al último paso, el de Germinación, generándose en su propio córtex recuerdos artificiales directamente copiados del sujeto a mediante pulsos electromagnéticos. Voilá! Recuerdos nuevos. El neurotecnista dijo que esa info se elimina inmediatamente del automa de Fiat Lux, para evitar más calcas.

No sé cuánto habrá ahorrado el abuelo para cubrir los gastos de un engarce sináptico. Es carísimo; al menos serían trescientas mil umas, considerando la cantidad de info que almacenó. De cualquier modo mi Germinación fue rápida y no dolió. El neuro advirtió que no debía forzar recuerdos, que aparecerían en un periodo no mayor a tres días, partiendo de hoy. Salí de la clínica y tres veras más adelante el primer recuerdo sorprendió: un sistema de bitácoras arcaico, alojado en el Internet (el antecesor de nuestro Multivac) en el que mi abuelo escribía cosas personales bajo el seudónimo de LuMmo. Cuando "recordé" su seudo y lo asocié con su nombre, reí. Busqué el sistema de bitácoras "Blogger": cerró en '38, aunque con algo de hackeo básico aún se puede alojar la info en su sistema (servidor, le llaman). Además, el abuelo tuvo el detalle de heredar su 'contraseña' (un sistema bobísimo basado en cifrado de algoritmos con el que protegían la info, antes del mapeo arterial, e incluso previo al reconocimiento vocal). El abuelo era tan obvio y tan impredecible a una vez, que ya estoy ansioso por que "caigan" (decía él) los demás recuerdos. Veremos qué pasa. Seguimos informando.

Y homenajeando al abuelo muerto:

- FaMmo.

"


Ahí se acaba el cuento. Está medio "acá", pero la verdad me divertí mucho escribiéndolo. Es divertido hacer un homenaje póstumo a uno mismo. Catárticamente recomendable. Ahora son las 4 de la mañana y debo levantarme en hora y media, así que sólo me resta decir que espero comentarios.

Ahora sí, yo:

- LuMmo.