5.3.08

Del anecdotario V.

"Por decir lo que pienso sin pensar lo que digo
más de un beso me dieron, y más de un bofetón"


El otro día platicaba con una buena amiga de mis 'deslices', los consumados y los pendientes (más los otros que los unos). Ella, en su benévolo puritanismo me cuestionaba con aquello de "'mta, Fernando. A ti el 80% te gustan y el 20% restante te caga"

Desarmado ante el derechazo de esa dura casi-realidad*, lo único que me llegó a la cabeza fue una frase del buen Gabo:

-"El corazón tiene más cuartos que una casa de putas", dije.

- "Gracias por la parte que me toca", respondió.

Entonces me acordé que ella y yo, en tiempos remotos, casi casi.

Pendejo. Eso me pasa por casi casi con gente que se escandaliza más por la forma que lo que se divierte con el fondo.

Huelga decir que terminamos abrazados caminando por la ciudad, tomando café del Oxxo.


-LuMmo.


PD. *(Y la estadística está mal. He aprendido a ser más tolerante. Ja.)

3 comentarios:

Skene dijo...

Pues es cierto, al menos yo declaro que cuando le conoci, no se podia caminar mas de tres metros seguidos sin que se escuchara "ay, ya me enamore" seguido de un "ay ya me volvi a enamorar"

LuMmo dijo...

Ah, sí... eso.

Que tiempos aquellos, señora.

Almohada Carnívora dijo...

Lo dicho: un cursi redondo pero con relumbrones