21.4.09

De la ecuación: complejidad + simplicidad = complicidad.


Los blogs son volubles por naturaleza. Su condición de escaparate los vuelve sensibles a la indiferencia.

Cada vez que abandono este este blog por periodos largos, ya sé que al regresar, los conteos regresan a prácticamente cero. El Tragaluz ya se va acostumbrando a ratos de inanición creativa más o menos duraderos en los que la red neuronal de su división de creativos (léase yomero) no alcanza a empatar engranaje y se avienta puntadas como la idiotez de las uñas de gel de abajo.

No tengo más que ofrecer, y no tengo ganas de hablar de mis complejos (que mierda tener complejos que se van simplificando de a poco. Cómo se les llama entonces? simples?), las neurosis que colecciono o el devenir diario (no es una gran palabra: devenir?) No hay nada que decir. Este post se resume en un no tengo nada que decir. Se rebela a su condición, supongo. O no, quién sabe.

Alguien escuchó el Antibolero de Virulo? O la descripción que hace Morla, la tortuga gigante, de la Nada, en La Historia Interminable? Algo así.

Espero entenderán el bache con forma de ojo de huracán.


- LuMmo.

PD. A que me quedó pocamadre mi Calcifer.

1 comentario:

jicameztli dijo...

"Devenir" es una gran palabra...