Hoy amanecí pedante.
Desperté, atravesé mi día de dieciocho horas, y no se me quitó.
Cuando Ella me dijo sangrón, con toda la razón y como nunca lo había hecho, pensé "Esto es el acabose" (el continuose de lo que empezose de ustedes, diría Mafalda).
Pero seguí pedante.
Regañé a mis mayores por no estar a la altura, tomé decisiones nomás por joder, pospuse cosas que no tendría que haber pospuesto, y comí chiles en nogada a las nueve de la noche.
Y sigo pedante.
Hoy ya no es hoy. Pasó a ser mañana hace cerca de dos horas. Lo lógico sería comenzar esto con un "ayer amanecí pedante", pero no cuadraría con el Miguelito que aún no pongo pero que pienso poner.
Y los pinches diputados no ayudan.
(A quién le importa todo esto?)
A mí.
- Fer.
(- o LuMmo, pues, o como sea.)
PD. Alguien, entre mis millones de lectores, puede explicarme para qué carajo sirven las etiquetas de esta madre..?