- Y a qué te dedicas?
- Soy psicólogo.
[y no te procupes: no te estoy descubriendo las conductas onanistas, ni te voy a hipnotizar para hacerte creer que eres un foco, ni sé qué chingados fuiste en tu vida pasada, ni me interesa si quieres cogerte a tu mamá, a tu papá o a ambos, ni me importa un rábano si hubo un momento en tu vida en que estabas segur@ que Don Francisco era el líder de la conspiración mundial en tu contra, y mucho menos sé de las cosas raras que has fantaseado con tu jefe/a, a quien, por cierto, no conozco...]
- Ah...
- y qué me cuentas de bueno..?
- Pues... nada... todo normal.
-LuMmo.
- Soy psicólogo.
[y no te procupes: no te estoy descubriendo las conductas onanistas, ni te voy a hipnotizar para hacerte creer que eres un foco, ni sé qué chingados fuiste en tu vida pasada, ni me interesa si quieres cogerte a tu mamá, a tu papá o a ambos, ni me importa un rábano si hubo un momento en tu vida en que estabas segur@ que Don Francisco era el líder de la conspiración mundial en tu contra, y mucho menos sé de las cosas raras que has fantaseado con tu jefe/a, a quien, por cierto, no conozco...]
- Ah...
- y qué me cuentas de bueno..?
- Pues... nada... todo normal.
-LuMmo.
3 comentarios:
"Todo normal" tal vez sea el eufemismo para decir que no quieres cogerte ni a tu padre ni a tu madre ni a don Francisco, sino degustar el caramelo que yace entre las piernas del psicólogo...
jajajaja,
dejavù.
el caramelo entre las piernas del psicólogo.
esa es buena.
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