Esperó. Esperó mucho.
Una tarde, la menos pensada, la vio tirada a media calle. Estaba débil, sucia, enferma y definitivamente no había comido en mucho tiempo. Él no pudo menos que alegrarse de verla así, tan sombría. Si las cosas seguían como hasta entonces, la esperanza se le moría cualquier día de esos. No faltaba mucho. Era cosa de horas; un par de días a lo más. "La esperanza muere al..." eh... Puta madre.
- LuMmo.
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